Tri-Valley CAREs
Communities Against a Radioactive Environment
Publicado el sábado, 24 de octubre de 2020
Publicado por Marylia Kelley
Declaración de la Alianza para la Responsabilidad Nuclear. Tri-Valley CAREs ha sido un grupo miembro desde 1989, y nuestra Directora Ejecutiva Marylia Kelley actualmente se desempeña como su Presidenta.
La Alianza para la Responsabilidad Nuclear (ANA) celebra hoy la 50ª ratificación del Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares (TPNW). Según los términos del tratado, entrará en vigor y pasará a formar parte del derecho internacional en 90 días, luego del depósito de hoy de su instrumento de ratificación en las Naciones Unidas por la nación de Honduras.
El TPNW pone fuerza legal detrás de la aspiración de las naciones del mundo de estar libres de la amenaza de destrucción por armas nucleares. Adoptado en las Naciones Unidas en 2017 por una abrumadora mayoría de países del mundo, firmado formalmente por 84 hasta la fecha y ahora ratificado oficialmente, el TPNW prohíbe el desarrollo, prueba, producción, fabricación, adquisición, posesión o almacenamiento, transferencia, control o recepción, uso de amenazas de uso, estacionamiento o despliegue de armas nucleares por parte de cualquier Estado parte del Tratado.
Ningún estado actualmente en posesión de armas nucleares ha firmado el TPNW. Sin embargo, la entrada en vigor de este Tratado es un hito histórico en el camino hacia un mundo libre de armas nucleares. Las naciones que poseen o preparan armas nucleares, incluido Estados Unidos, se encontrarán ahora fuera de los límites del derecho internacional. Hoy, la “norma” internacional cambia y las armas nucleares son ilegales.
Como precursor, en 1970, el Tratado sobre la No Proliferación de Armas Nucleares (TNP) obligó a los Estados Unidos y otros estados partes del TNP a llevar a cabo negociaciones de buena fe que conduzcan al desarme completo en una fecha temprana. En 1996, la Corte Mundial subrayó esa obligación legal en un fallo unánime de que el TNP requería que los estados con armas nucleares no solo buscaran sino que lograran el desarme. Hoy, el Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares agrega peso moral y legal a las aspiraciones de desarme asumidas —y las obligaciones contraídas— en el Tratado de No Proliferación.
ANA, una red de treinta y una organizaciones cuyos miembros viven a favor del viento y aguas abajo de los sitios del complejo de armas del Departamento de Energía de los EE. UU., Pide al gobierno de los EE. UU. Que escuche el llamamiento convincente del TPNW y que tome medidas inmediatas para cumplir con el Tratado.
La presidenta de ANA, Marylia Kelley, señaló: “Estados Unidos debería firmar y ratificar el TPNW. Mientras tanto, Estados Unidos debería tomar medidas inmediatas hacia el objetivo general del TPNW, un mundo libre de la amenaza existencial de la aniquilación nuclear”
Las recomendaciones de ANA incluyen restringir el desarrollo de nuevas bombas nucleares y ojivas y centrarse en cambio en la justicia ambiental y la limpieza para las comunidades que sufren de la contaminación radioactiva y tóxica que acompaña al desarrollo nuclear.